La vida es un libro de matemáticas. Está lleno de problemas, de acertijos, pero siempre, al final vienen las soluciones. La diferencia está, en que si te equivocas con las matemáticas siempre puedes borrar y corregir. Y que si tienes dudas a la mitad del libro siempre puedes darle vuelta a la página. La vida no es así, la vida se vive página por página, se vive día por día. La vida se vive sin saber en dónde vas pisando a cada página, sin saber si tienes la respuesta correcta a cada situación, sin saber la reacción exacta de todo aquello que se escapa a nuestro control. Hoy, no sé si construyo castillos en la arena.
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